Miss Sudáfrica, obligada a pedir disculpas tras usar guantes para estar con niños

ANDREA M. ROSA DEL PINO - 17 JUL. 2017 02:48

Demi Leigh Nel Peters, con guantes, dando de comer a uno de los niños del hogar para niños. INSTAGRAM

La dramática historia de bullying de quien podría ser Miss Malasia
Hace 59 años, cuando el concurso de Miss Sudáfrica se instaló en Johannesburgo, sus fundadores tenían la idea de "formar embajadoras valientes, inteligentes y hermosas" para dar a conocer su país. No obstante, este 5 de julio, su nueva representante se convirtió en el centro de la polémica, después de "demostrar" -según algunos usuarios de Twitter- que todavía existe un fuerte racismo en la región africana. Y es que Demi Leigh Nel Peters, de 22 años, se presentó en un hogar de niños con VIH provista de guantes quirúrgicos. Un hecho que no pasó desapercibido en las redes sociales y que la obligó incluso a disculparse con un vídeo.

A pesar de llevar cinco meses como Miss Sudáfrica, Demi Leigh Nel Peters ya se ha enfrentado a unos de los retos más difíciles que conlleva la corona de belleza: el juicio público. Y es que después de visitar un hogar de niños huérfanos y enfermos -la mayoría portadores del VIH-, la modelo se transformó en el blanco de las críticas por haber usado guantes de látex para abrazar y dar de comer a los pequeños. De acuerdo con sus detractores en internet, el uso de protección sanitaria no habría sido otra cosa que la muestra de un desprecio profundo hacia la gente humilde. Sin embargo, el escándalo no se queda ahí. Porque en todas las fotos que fueron publicadas por la misma Nel Peters (y la organización de Miss South Afric") aparecen sólo menores negros.

De esa forma, cientos de comentarios negativos se instalaron en su Instagram, donde muchos de sus fans cuestionaron la utilización de los guantes y su "peculiar" uso. Así, comentarios "¿cómo te sentirías tú si alguien te saludara con guantes puestos? Es como cuando los negros podían frecuentar sólo determinados lugares para no mezclarse con los blancos", "ni la Princesa Diana o Angelina Jolie los usan", "oh, ella cree que los guantes la separan del resto de los mortales", "me parece bien que lo haga si quiere, pero no la he visto usar guantes con los niños blancos" o "usa ropa diseñada por negros pero no se acerca ellos" se hicieron notar en sus cuentas personales.

Afortunadamente, Demi Leigh decidió responder a la controversia, mientras que los responsables del certamen también alzaron su voz a su favor. "Mis intenciones han sido completamente incomprendidas. Todos los voluntarios que asistieron a la actividad debían usar guantes porque manipulamos comida y creí que usarlos era lo que había que hacer. Además, después de que todos comieron, me los quité. Pido perdón si es que ofendí a alguien en el proceso. Espero que todos vean mis buenas intenciones: dar a 300 niños un almuerzo caliente y una manta. Con o sin guates", manifestó categórica. Pese a ello, horas después del incidente, se vio presionada a grabar un vídeo donde explica todo nuevamente.

Education is the passport to the future, for tomorrow belongs to those who prepare for it today Malcom X. @cellcsa and @tomorrow_trust partnered to help develop our little Einsteins and to provide bursaries to young woman in SA in order to give them the education they so richly deserve. Stay tuned to find out how you can get involved. 

"Estábamos trabajando con comida y con niños. El único motivo que tuve para ponerme los guantes era ser lo más higiénica posible. Mi motivación ha sido malentendida. Estoy triste de que se haya tergiversado. Espero que puedan ver lo que de verdad hay en mi corazón", enfatizó. No obstante, algunos diarios continuaron con las especulaciones al publicar otras fotografías, donde la miss saluda niños blancos y sin guantes. Por lo que la joven optó por acabar con los rumores a través una instantánea en la que posa junto a una niña de color y sin ningún elemento que proteja sus manos. "La educación es el pasaporte al futuro", escribió y ya casi 4.000 personas han elegido apoyarla.

http://www.elmundo.es/loc/2017/07/17/5968ffd522601d545d8b4619.html